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Condenan a la madre de Anthony Avalos y a su novio a cadena perpetua
“En tu incapacidad de amar nunca viste el ser maravilloso que tenías como hijo”, dijo una abuela del niño a Heather Barron en la corte , “ni los animales hacen lo que tú hiciste”.

Por Gabriela Martínez y Sara Puig
La madre de Anthony Avalos y su novio fueron condenados este martes a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional tras ser hallados culpables en marzo de asesinar al niño de 10 años en su casa de California en 2018, en un caso de tortura infantil que conmocionó al país y puso bajo escrutinio a las agencias de protección de menores en Los Ángeles. Un juez del condado de Los Ángeles halló culpables de homicidio en primer grado a Heather Barron, de 33 años, y a su novio Kareem Leiva, de 37, tras un juicio sin jurado. La pena de muerte se descartó pese a la objeción de la Fiscalía. La pareja también fue condenada por tortura y abuso infantil a los hermanos de Anthony Avalos, identificados como Destiny, de 13 años, y Rafael, de 12. "Ni los animales hacen lo que tú hiciste" “Decir estas palabras es muy doloroso”, dijo su abuela Concepción Ramírez durante la vista de sentencia este martes, “yo me pregunto qué hubiera sido mi nieto: ¿bombero? ¿policía?, ¿bogado?, ¿doctor? ¿O un trabajador social para hacer bien su trabajo y no permitir que se cometieran injusticias como las que se cometieran con él?”. “En tu incapacidad de amar nunca viste el ser maravilloso que tenías como hijo”, dijo, “ni los animales hacen lo que tú hiciste”.

“Han pasado cinco años sin mi hermano, mi mejor amigo. Anthony era todo para mí y mi familia. Era muy especial para todos y lamentablemente por estos dos monstruos ya no está a aquí, dijo su hermana Destiny. “No tendría que estar aquí, ellos dos me quitaron la oportunidad de llevar una vida normal como una niña normal”, agregó su hermana, quien debido a la emoción no pudo seguir leyendo lo que había preparado.
“Nunca voy a poder jugar con mi primo mayor. No me va a enseñar a jugar béisbol. Heather es un monstruo”, leyó su primo de 8 años Mathieu. “Desde la muerte de Anthony mi vida no volvió a ser la misma”, añadió su prima, “espero que este monstruo pague".
“Este es un caso muy emotivo”, reconoció el juez al inicio de la sentencia, quien pidió decoro por parte del público. “Este es el caso que más me ha perturbado”, dijo por su parte un agente del sheriff de Los Ángeles, quien fue el primero en ver el cuerpo del niño.
"Son poco menos que monstruos"
La Fiscalía insistió en el juicio en que el fallecimiento del menor fue consecuencia de la crueldad de su madre y su pareja. “Son poco menos que monstruos por lo que hicieron. Ambos acusados son individuos malvados”, dijo el fiscal Jonathan Hatami en sus alegatos finales el 23 de febrero.
Un equipo de paramédicos encontró a Anthony Avalos sin pulso y en estado de muerte cerebral en la casa donde vivía con su madre, el novio de ésta y sus hermanos mayores en Lancaster, al norte de Los Ángeles.
Sus hermanos declararon durante el juicio que vieron a Leiva tomar al niño por los tobillos y lanzarlo de cabeza al suelo una veintena de veces el día antes de que la policía fuera alertada sobre su muerte.
Barron y Leiva se declararon no culpables de asesinato y de abusar de otros dos hijos de la mujer. Ambos prefirieron que el juez, Sam Ohta, emitiera una sentencia en lugar de enfrentarse a un jurado.
La pareja ha estado en prisión preventiva sin fianza desde su arresto en 2018. Entre los dos suman 12 hijos de distintas relaciones, según informó la agencia de noticias EFE.
Una vida de maltratos
Avalos falleció apenas unas semanas después de terminar cuarto grado con excelentes notas. Su muerte destapó la vida de maltratos que sufrió a manos de su madre y de su pareja durante años.
“Parecía muerto. Sus ojos estaban hundidos. Podías contar sus costillas”, aseguró en el juicio Ronald Watts, uno de los bomberos que acudió a la vivienda tras recibirse la alerta policial.
Los hermanos del niño relataron en el juicio que pasaban hambre porque no les daban comida; soportaban cortes y quemaduras; eran azotados repetidamente con cinturones y cables; los forzaban a pegarse entre ellos; y los obligaban a comer salsa picante o a arrodillarse sobre arroz, clavos o cemento, hasta sufrir heridas.
Sus familiares denunciaron los abusos de los que eran víctimas él y sus hermanos hasta en 13 ocasiones durante cuatro años ante el Departamento de Servicios para Niños y la Familia del condado de Los Ángeles, según registros oficiales, pero ningún funcionario retiró la custodia a la madre ni los sacó de la vivienda.
En octubre de 2022 la Junta de Supervisores de Los Ángeles aceptó indemnizar con 32 millones de dólares a los hermanos y al padre de Avalos, después de que la familia denunciara la inacción de los trabajadores sociales. Los familiares también alcanzaron un acuerdo económico con la agencia de salud y bienestar infantil Sycamores Child and Family Services, aunque la suma pactada no fue revelada.
