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¿Es el hombre el centro del universo en el año 2022?
En La Voz de José A. Caraballo "El Maestro"

Aunque suene controversial, los movimientos feministas y LGBTIQ+ reclaman un lenguaje igualitario que represente realmente a todas las personas, ya que, como es evidente, no existe una sola visión del mundo (hombre) ni tampoco dos (hombre y mujer). Somos un idioma y un mundo innegablemente diverso. Ahora se habla mucho del lenguaje inclusivo. Esto tiene que ver con el tradicional uso del masculino en el lenguaje formal. ¿Por qué? Porque, ya el hombre y su punto de vista no es el centro de todo lo que existe. Esta “visión del mundo y de las relaciones sociales centrada en el punto de vista masculino” se le conoce como «androcentrismo». Esta práctica lingüística enfoca su crítica en la mirada masculina como posición central en el mundo, pues no sólo invisibiliza a lo femenino, también marginaliza a las personas de otras entidades, como los trans. Por lo tanto, para comprender la propuesta del lenguaje inclusivo, primero hay que conocer y valorar el amplio abanico de la diversidad: raza, género, etnicidad, nivel socioeconómico, edad, cultura, sexo, identidad de género, discapacidad, etc. El lenguaje inclusivo es también conocido como lenguaje incluyente, lenguaje igualitario o lenguaje no sexista (machista), el lenguaje inclusivo es una práctica lingüística que, además, de evitar ser sexista, incorpora a lo femenino, lo masculino y otras identidades.
Sin embargo, otras definiciones con enfoque no sexista señalan que “el lenguaje inclusivo hace referencia a toda expresión verbal o escrita que utiliza preferiblemente vocabulario neutro, o bien hace evidente el masculino y el femenino, evitando generalizaciones del masculino para situaciones o actividades donde aparecen mujeres y hombres” Se usa para incorporar a las personas fuera del sistema binario (hombre y mujer). Pero, en realidad, no solo se emplea para incluir a las personas de género no binario (históricamente invisibilizadas), sino a todos los géneros posibles.
Puedes reconocer el uso del lenguaje inclusivo no binario por la inclusión de la vocal “e” en remplazo de las vocales “a” u “o” para designar el género asociado a las palabras. Es muy probable que hayas leído palabras como “todes” en vez de “todos” o “todas”, lo que es una clara referencia de cómo se escriben o pronuncian las palabras del lenguaje inclusivo no binario. De igual manera sucede cuando se reemplazan las vocales por la letra “x”, en lugar de latino o latina se usa latinx. ¿Por qué usar el lenguaje inclusivo? Porque lo que no se nombra, no existe. Al usar el lenguaje inclusivo incorporamos a las personas de otras identidades, que a lo largo de la historia han sido invisibilizadas y homogeneizadas. De hecho, hoy en día, las personas que no se auto perciben heterosexuales (que sienten atracción sexual por personas de sexo distinto al suyo) ni cisgénero (cuando la identidad de género de la persona coincide con el sexo que le asignaron al nacer) continúan siendo marginalizadas por la sociedad.
¿Qué quiere decir esto? Que si no eres parte del sistema binario (hombre y mujer), prácticamente no existes. Para usar el lenguaje inclusivo no sexista, se recomienda usar los términos tanto en masculino como en femenino (a esto se le conoce como desdoblamiento) Por ejemplo: «todos y todas» en vez de «todos». Para usar el lenguaje inclusivo no binario, se pueden usar usa las letras «x» o «e». Por ejemplo: «amigxs» en vez de «amigos» o «amigas». «hije» en vez de «hija» o «hijo» «todes» en vez de «todos» «elle» en vez de «ella» En conclusión, la evolución del lenguaje es un fenómeno natural y una lengua que no evoluciona desaparece. Para muchos profesores de español tradicionales, esto ha sido muy difícil de aceptar. ¿Qué piensa usted?
